domingo, 1 de marzo de 2009

LUIS FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, nos cuenta un poquito de su dilatada historia


LUIS FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ,
DECANO DE LOS PINFANOS



El Blog de los PÌNFANOS trae hoy a esta galería de pínfanos a NUESTRO DECANO, que con sus casi ya centenarios años, cual roble enhiesto, sigue con nosotros, acompañándonos, al mismo paso de todos, en esta nueva etapa que hace ya algunos años emprendimos los pínfanos. Muchas gracias Luis por tu ofrecimiento de trabajo. Gracias por ser nuestro compañero, el mayor, no el más viejo. Gracias por tu ejemplo. Un abrazo de todas las pínfanas y pínfanos.



Nací en el Barrio de la Alamedilla de Salamanca, el 24 de Julio de 1911, mi padre fue Cesar Fernández Perote, natural de Zamora (1873-1922), al morir era Teniente Coronel, le faltaba un mes para ascender a Coronel, mandando el depósito de sementales de la 8ª zona pecuaria en la ciudad de León, que estaba en el mismo edificio donde se encuentra actualmente el Parador de San Marcos.

Fuimos 10 hermanos, fallecieron dos cuando eran pequeños, en Salamanca y los otros ocho de mayor a menor: Cesar, Laura, José, Luis, Araceli, Juan, Francisco y Mª Carmen. Actualmente vive mi hermana Mª Carmen y yo.

Mis estudios los realicé primeramente en Los Salesianos de Salamanca (párvulos), En León estudie en Los Agustinos, ingresando con matricula de honor en el Instituto de 2ª Enseñanza.

Al morir mi padre, en Abril de 1922, nos incorporamos los cuatro mayores, Cesar, José, Juan y yo, al Colegio Santiago de Valladolid, perteneciente al Arma de Caballería y Laura y Araceli ingresaron en el Colegio de Huérfanas del Arma de Caballería de Carabanchel Bajo, que estaba regido por monjas francesas.

Mi hermano Cesar había ingresado aquel mismo año en la Academia de Caballería (hay fotos), pero tuvo que vivir en el Colegio con otros 20 compañeros, por no haber terminado las obras en el nuevo edificio de la Academia de Caballería de Valladolid.

Me matricularon en el instituto de Valladolid desde 1º hasta el final, en total siete años del antiguo bachillerato, siendo Director del Instituto, D. Narciso Alonso Cortes, destacado Literato, de Latín D. Modesto Lucumberri, de Historia Natural D. Alberto Pons, de Historia de España D. Francisco Ballester, de Gimnasia el Sr. Bocos.

Al terminar el Bachillerato, empecé a prepararme para ingresar en la Academia Militar de Zaragoza, presentándome en el año 1929 y suspendiéndome en el tercer ejercicio, el práctico de aritmética y álgebra.

En cambio en gimnasia me dieron la nota máxima, que entonces se denominaba, “ muy fuerte“. Continué preparándome en los siguientes años hasta que Azaña, siendo Presidente del Consejo de Estado, suspendió las convocatorias. Como anécdota, en una de las veces que estaba en la estación para dirigirme a Zaragoza, los vendedores de periódicos pregonaban: “ Se ha muerto Julio Romero de Torres, el mejor de los pintores”.

Al surgirme, el problema de la suspensión de las convocatorias para poder entrar en la Academia de Caballería, tras pensarlo mucho, decidí emprender la carrera de Medicina, entrando en la Facultad al mismo tiempo que mi hermano Francisco, que ya estaba también en el Colegio. Continúe la carrera hasta que al cumplir la edad máxima en la que podía estar en el Colegio.

Me fui a vivir de patrona a la casa de la madre de unos compañeros del Colegio, siendo mi permanencia en el mismo desde 1922 hasta 1934, años de verdadera hermandad y convivencia con tantos y tantos amigos y compañeros como los hermanos (Alvarez Estrada), (Esparza Goñi), (Triana Casas), (Bravo Dunipe), (González Fernández Muñiz), (España Corvera), (Cortes Pujada) y un zamorano, Carlos Mielgo y Gómez de Villabedón que mas tarde fue Jesuita y vocal de la Junta de la Asociación de Antiguos Alumnos (1976).

Fueron Profesores, de los que guardo un grato recuerdo, D. Fernando Aparicio, era de Zamora, D. Leandro López de Vicuña, Fernández Gomara, Rubio Saracibar, D. Gerardo Pastor ( medico de Zamora) intimo amigo de mi padre, Capitán Balbuena y Capitán Ribot.

Tengo mogollón de fotografías, pero muchas, muchas, que os iré mandando, por si todavía queda algún compañero de mi época, ya que sería una de mis mayores ilusiones, y que tanto eche de menos en la Junta de Málaga. Podéis ponerlas donde queráis, lo importante es que sepáis que mientras pueda, os voy a prestar toda mi colaboración, para que podamos hacer historia.

Ya sabéis que me tenéis aquí a vuestra disposición, para ayudaros dentro de mis posibilidades, que lo hago con satisfacción y siempre recordando y nunca olvidaré, que mi estancia en el Colegio fue de lo más satisfactoria, ya que sirvió para poder sacar todos los hermanos una carrera y el porvenir de toda nuestra vida, ya que la pensión que le concedieron a mi madre, fue de 1200 pesetas al año ( figura en prensa), que hubiese sido de nosotros sin tan valiosa ayuda.

Un fuerte abrazo para todos de vuestro compañero Pínfano.

Luis Fernández Rodríguez.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Soy hijo de Rafael Bravo, y desearía saber si guarda alguna fotografía de la época. Mi email: intershoppingsl@hotmail.com