sábado, 29 de mayo de 2010

UN PASEO POR PADRÓN

 
 
Aunque ya pasó el VII Día del Pínfano, celebrado por segunda vez en la localidad de Padrón, villa que acogió nuestro Colegio, nunca es tarde para evocar un paseo por esta hermosa villa gallega, a la que siempre es bueno volver
 
Por
 
Visita Jacobea.
Padrón es una villa monumental a la izquierda del Sar, limitada al Oeste por los montes San Gregorio, las torres de Iria al Norte, el Pico de Meda al Este, y el puente Cesures al Sur.
Padrón es cuna jacobea, inicio de la ruta apostólica, Iacob nombre hebreo del Apóstol, comienza en las tierras de Iria, Padrón, su peregrinaje por el Occidente, predica en O Santiaguiño, abre una fuente al golpear con su bordón y antes de marchar funda la iglesia de Iria.
Los discípulos a su muerte traen el cuerpo a enterrar, la barca sube por las caudalosas aguas del Ulla hasta el puerto de Iria y la amarran al Pedrón.
En las tierras de Iria Flavia, Teodomiro obispo de la sede descubre en el año 813 el sepulcro del Apóstol, nace Compostela, la sede iriense se traslada, Padrón y Santiago forman parte de la misma unidad jacobea, Iria Flavia.
Los obispos conservan para su retiro el castillo de la Rocha Blanca, Gelmirez impulsa Padrón, concede el rango de segunda catedral a la iglesia de Iria y crea los astilleros, Padrón es puerto de Compostela.
Santiago y Padrón están unidas por el Camino Francés ruta espiritual y cultural que propició el desarrollo de Europa. Aymeric Picaud en el libro Codex Calixtinus del año 1160 cita a Padrón, los peregrinos llegan hasta allí para ver los lugares relacionados con el Apóstol, patrón y protector de peregrinos. Así terminaban la peregrinación, de ahí el dicho popular,
Quen vai a Santiago
e non vai a Padrón
ou fai romería ou non.
Padrón recibe igualmente la visita de los peregrinos participantes en los caminos de Santiago en Galicia. "A Ruta do mar de Arousa" es una peregrinación en barco desde Villagarcía hasta el muelle de Porto, el camino del mar recorrido por la barca, después de la visita en Padrón, el Camino continúa a pie hasta Santiago. "O Camiño de Fisterra" parte de Santiago hacia Finisterre, los peregrinos regresan por Padrón.
La visita jacobea se inicia en el monumento más representativo de la villa, "El Pedrón" (110), debajo del altar mayor de la "Iglesia Parroquial" (112). Después se cruza el puente sobre el Sar hacia las escaleras de subida al Santiaguiño do Monte (114), los peregrinos beben en la fuente del Apóstol y tratan de pasar entre las grandes rocas, visitan la iglesia de Iria, fundada por el Apóstol, y el cementerio de Adina.
Padrón, con monumentos ligados al Apóstol, debe preparar con suficiente antelación el Xacobeo 99, los peregrinos deben volver a efectuar la visita jacobea.

Ruta Rosaliana.
Otra de las visitas entrañables en Padrón, uno de los pueblos más visitados de Galicia, es a la casa de La Matanza.
Rosalía de Castro vivió en distintas épocas de su vida en estas tierras, paisajes que la querida poetisa transitó y plasmó en su obra. La ruta Rosaliana pasa por La Matanza en la carretera de Herbón y cruza la vía del ferrocarril, a la izquierda vemos la "Casa-Museo de Rosalía de Castro" (116).
Detrás de la casa está el cruceiro de Santa Lucía, volviendo a la carretera un camino nos conduce hasta el cruceiro d'Arreten, y al "Pazo d'Arreten" (118).
Padrón es visitada también por investigadores, la Fundación Camilo J. Cela tiene salas preparadas para el estudio de los documentos y archivo de don Camilo. Por otra parte el Patronato Rosalía de Castro prepara un espacio para estudiar la obra de la cantora del Sar.

Paseo por la villa .
La visita quedaría incompleta si no realizamos un recorrido por las calles de la villa, nobles rúas estrechas y antiguas, casco histórico de ciudad rural.
Iniciamos el paseo frente a la fachada principal de la iglesia parroquial en el cantón de la Iglesia, pequeña plaza punto de tránsito entre varios lugares de la villa, el paseo del Espolón, el puente del Carmen, la calle Murgadán, la rúa Nueva.
El edificio nº 2 del cantón es la "Casa de los de la Riva", de estilo barroco siglo XVIII, planta rectangular, el exterior es de mampostería y piedra de sillería, en el primer piso tiene tres balconcillos y el escudo de la familia de la Riva.
Hacia el interior de la villa seguimos por al rúa Nueva, una de las calles emblemáticas de Padrón, muy equilibrada, de casas antiguas y nobles, en el número 7 y 9 "Casa de Ramona de la Riva", estilo barroco siglo XVIII, puerta de orejas, en el primer piso dos balcones de hierro y dos ventanas.
Al final de la rúa Nueva entramos en la plaza de Baltar, llamada "la plazuela" para distinguirla de "la plaza" de Macías, en 1816 don José Baltar, alcalde de Padrón en varias ocasiones entre los años 1820 y 1843, funda una farmacia todavía existente la esquina Noroeste de la plazuela, bonita casa muy equilibrada, en la planta baja dos puerta y el escaparate, en el primer piso tres balcones y en el segundo, una llamativa galería.
Las fachadas de las casas de la plazuela están encaladas, lugar de recuerdos para muchos padroneses, recogida y comercial, desde el Oeste vemos todavía algunos comercios "de toda la vida" una tienda de confección, la farmacia, el ultramarinos, la relojería... por la plazuela pasan los procedentes de Extramundi, La Trabanca y Lestrove hacia la estación de ferrocarril. El nombre de la plaza es en honor del cirujano padronés don Angel Baltar Cortés.
Por el Este de la plazuela pasa la arteria principal de Padrón, la calle Generalísimo, llamada en distintas épocas de la historia calle Real y rúa Longa.
El nº 1 de la calle es un gran edificio de sillería, destaca la larga galería blanca del segundo piso, en la esquina da la vuelta hacia la calle Rosalía de Castro.
El nº 3 es un edificio estrecho, tiene una merecida placa dedicada: - "Camilo Agrasar, 1907-1983, Galego exemplar-.
Seguimos hacia el Sur por la calle principal del casco antiguo, el recorrido enseña la configuración de la villa, una distribución barroca de calles largas y estrechas que alternan con pequeñas plazas y forman bonitos rincones en distintas perspectivas.
La calle principal es una ordenada sucesión de casas estilo neoclásico, siglo XIX, típicas de la burguesía de la época, fachadas de mampostería y sillería, en el primer piso balcones y en el segundo galerías de madera, casas similares desde el nº 1 al 23 de la calle. Desgraciadamente debemos lamentar la sucesiva desaparición de muchas casas nobles de la villa, en los últimos años han sido sustituidos nobles edificios de cantería de los siglos XVIII y XIX por casas de cemento sin ningún gusto.
El nº 13 es un edificio en la esquina de la plazuela, la "Casa de Baltar", construída en sillería de granito, destaca el gran balcón del primer piso sobre plataforma de sillería, termina a la vuelta.
La casa nº 15 era un soberbio edificio del s. XIX, en la fachada destacaba una gran cornisa y por detrás de la casa soportales con arcos de medio punto, lamentamos su desaparición. También ha sido derribada la casa nº 17, tenía bonitos balconcillos de hierro en el primer piso.
El nº 29 de la calle lo ocupa la "Casa Consistorial, Excelentísimo Ayuntamiento" (120).
El nº 31 es la "Casa do Pedreiro" uno de los más bellos edificios de la villa, desgraciadamente muy abandonado, de estilo barroco siglo XVIII y planta rectangular, fachada de mampostería y sillería. Edificio de bonito diseño, destaca su gran balcón en el segundo piso, de hierro forjado sobre plataforma de sillería, las ventanas van dando la vuelta hacia la plaza del Castro, termina en un largo balcón trasero.
En la arteria central desembocan otras rúas como la calle Castro, calle Higueras y calle Vidal Cepeda en honor del ilustre maestro padronés, vemos bonitas casas en los nº 7,11 y 13, de estilo barroco siglo XVIII, balconcillos en el primer piso y gran balcón sobre plataforma de granito en el segundo, enfrente de la casa nº 13, placa en honor de D. José Maria Vidal Cepeda.
Por la calle Generalísimo entramos en la plaza de Macias O ´Namorado la más señorial de la villa, inaugurada en 1920, antes había una casa y la plaza del Hilado, nombre debido a la venta de materiales referidos a esta profesión muy común en la villa.
Las casas nº 3, 5 y 7 son de estilo neoclásico s. XIX, en el primer piso tienen balcones de hierro y en el segundo galerías de madera o balcón.
El nº 2 "Casa de Cabo" es un edificio modernista en el Oeste que parece presidir la plaza, muy equilibrado, construido en piedra de sillería. En la planta baja la puerta escoltada por dos ventanas, en el primer piso tres balcones con reja sobre sillería, en el segundo piso una llamativa galería. La esquina presenta una pilastra redonda y a la vuelta cinco balcones y una pequeñita galería.
En la esquina Nordeste de la plaza vemos un edificio modernista con tres espectaculares galerías.
La plaza acogía gran parte de los acontecimientos más importantes de la villa, competiciones deportivas, teatro, cine, desfiles, bailes, conciertos de la Banda Municipal y los domingos mercado de semillas.
Desde la esquina Norte ocupan la plaza varios comercios de siempre, una ferretería, mercería, confitería, mueblería ... la plaza de Macías aparece ligada a la nostalgia de los padrone1ses, aquí tomaban el sol desde pequeñitos acompañados por las doncellas de uniforme que jugaban a la cuerda, los más mayorcitos compraban "polos en Latorre", eran días de encanto para mayores y pequeños...
Al Oeste de la plaza está la pequeña y recoleta plaza de C.J. Cela, los domingos antiguo asiento de los fotógrafos del minuto, uno podía salir "retratado" de torero, o de almirante encima de una fragata...
La calle Generalísimo termina en la plaza de Tetuán, escoltada por dos grandes edificios modernistas, el Juzgado de Instrucción sobrio edificio de lisa fachada con muchas ventanas y balcones blancos, antigua cárcel, y la fábrica de tejidos Hijos de Ángel Ramos, un edificio de sillería muy adornado, en la planta baja tres puertas muy esculpidas, en el primer piso tres balcones de hierro forjado.
A la izquierda de la plaza, la calle Tahona transitada antiguamente por caballerías hacia el herrador, oficio hoy desaparecido... los caballos eran colgados mediante una banda bajo el vientre, se le ataban las patas y "o ferrador" empezaba su trabajo ...
La plaza de Tetuán termina en A Porta do Fondo da Vila, antigua puerta de entrada desde el Sur para los procedentes a través del puente Cesures, delante, el "Cruceiro de Fondo da Vila" (139).
En el Sur vemos A Carballeira do Souto, antiguo recinto del Campo da Feria y hoy ocupado por varios edificios: Centro social inaugurado en 1992, en el primer piso auditorio para cine, teatro y conciertos. Centro médico, inaugurado en 1988, próximo centro de atención primaria. Biblioteca municipal, antigua "caseta de la luz" con un curioso escudo de la villa, en la parte superior figura añadido el escudo de Galicia escoltado de leones y castillos, rodea al conjunto una orla muy bien esculpida. Más adelante entre carballos, plátanos y eucaliptos vemos el polideportivo y el campo de fútbol.
Detrás del cruceiro en la esquina de la calle Herreros, hasta hace poco había dos casas estilo barroco siglo XVIII, la casa nº 18 aparece en muchas fotografías detrás del cruceiro, una preciosa casa con patín, escalera externa hasta el primer piso, la planta baja formaba un soportal de pilares cuadrados sostén del primer piso, tipo popular marinero.
En la entrada de la calle Herreros vemos una casa de sillería, baja, ocupada por un bar, llama la atención por su tejado a dos lados.
Continuamos hacia el Norte de la villa por la calle Herreros hasta un bonito rincón formado por las calles Traviesas y Dos Salidas, a izquierda y derecha, con entrada y vuelta a salir a la calle Herreros, rúas estrechas y casas bonitas de estilo rural, rincón tranquilo y apacible, contraste con otras partes rectilíneas de la villa.
La calle Pérsico nos acerca a la rúa de Castelao, lateral derecho del Espolón. Desde el nº 19 al 1 hay varios edificios del siglo XIX y XX estilo modernista, la casa nº 3 es un edificio del XIX, la casa nº 1 llama la atención por su mirador cuadrado sobre el paseo, de forja y cristal encima de un jardín de magnolios y camélios.
El Espolón, también llamado la Alameda, es un espacio cautivador, acogedor paseo sobre el antiguo cauce del río Sar bajo las ramas entrelazadas, ondulantes, de viejos y frondosos plátanos. En verano la perspectiva airosa nos ofrece una refrescante sombra.
En la villa los días transcurren tranquilos, padroneses y visitantes pasean en animada charla al lado del silencioso Sar sobre el ancho cauce que no ha impedido su desbordamiento. Un bonito paseo a lo largo del río por ambas orillas, muro en el Espolón y barandilla metálica en La Trabanca, agradable perspectiva solo alterada por el nuevo puente en la plaza de abastos.
En la cabecera Norte del Espolón, en las orillas del Sar, está el "Monumento a Rosalía de Castro" (120).
Desde el cantón de la Iglesia hacia el Norte cruzamos la plaza Rodriguez Cobián, la calle Ruiz Pons a la derecha, a la izquierda la calle Murgadán, antiguo nombre del puerto interior de Iria Flavia. En la esquina estaba la casa de los Castro, doña Teresa Castro, madre de Rosalía, salió de aquí para dar a luz en el Hospital Real, el callejón a la izquierda lleva al río y por la derecha llegamos al cruce de la calle Bordel, antigua puerta Norte de la villa, con la calle Santo Domingo, al final de la calle está el "Cruceiro de Santo Domingo" (139).
Seguimos por la calle Dolores, a la derecha vemos el "Palacio del Obispo de Quito" (121), frente al palacio la plaza de las Gallinas y en la esquina cruce de las calles Balsa Vieja y Rosalía de Castro, antes llamada del Reloj, en el nº 17 de esta calle lamentamos la desaparición de una bonita casa estilo renacentista siglo XVII, puerta de arco en la planta baja y una cornisa en piedra de sillería con moldura en lo alto, la casa actual sin mérito, tiene un escudo en la fachada. En la esquina, casa nº 19, piedra de sillería, tres balcones y larga galería superior girando hacia la calle principal. Desde el final de la calle nos acercamos hasta "El Jardín" (122).
Regresamos por la plaza de Ramón Tojo, antigua Puerta del Sol, entrada Este a la villa, vemos la "Capilla de la Venerable Orden Tercera" (123), enfrente otra de las preciosas casas de Padrón "A casa do Moucho", estilo neoclásico siglo XIX, la fachada da a la calle Calvo Sotelo, rectangular, de sillería de granito con balconcillos de hierro forjado en el primer piso, en la esquina Norte una pilastra redonda y en el lateral llama la atención su destacado tímpano curvo. Edificio muy bien conservado, ocupado actualmente por un Banco.
Entramos por la calle Limoneros, un curioso rincón en forma de ángulo recto con la calle Poulo, las casas son barrocas siglo XIX, presentan ventanas en el primer piso y balcón de hierro forjado en el segundo.
Salimos a la calle Juan Rodriguez de la Cámara, antes llamada calle del Sol, en el nº 4 hay una placa de la Real Academia Gallega donada por don Octavio San Martín, recuerda la casa donde Rosalía de Castro escribió sus primeros versos, propiedad de su madre y de sus tías María de Castro, esposa de Tomás Lugín pariente del escritor de La casa de la Troya, Josefa Castro de Hermida del Pazo de Lestrove , y de Margarita de Castro.
Por la rúa Nueva nos acercamos al "Puente del Carmen"
(123) asiento de las antiguas puertas de la entrada Oeste. El Sar separa de la villa el barrio de La Trabanca, a la derecha la calle Santiago, carretera hacia Noya, y a la izquierda la calle Carmen, carretera a Ribeira. De frente la "Fuente del Carmen" (124), unas escaleras labradas en piedra, calle Peregrinos, nos acercan al "Convento e Iglesia del Carmen" (125).
En la calle Santiago, las casas nº 27 y 28 son de estilo neoclásico siglo XIX, tipo popular marinero, en la fachada vemos la saliente escalera de patín cubierta sobre pilar cuadrado, a las casas de enfrente en la orilla del río le llaman "La Barca", a la izquierda están las escaleras de subida al Santiaguiño.
Más adelante en A Pedreira está el "Cruceiro de Pedreira"
(140), a la derecha el "Pazo Torre do Monte" (127), enfrente la carretera de acceso en coche al Santiaguiño, y el Colegio de EGB Rosalía de Castro.
La carretera continúa hacia Extramundi, precioso nombre, fuera de lo común, visitamos el "Cruceiro do Vilar" (140), el "Cruceiro de Outeiro" (140), y el "Pazo do Vinculeiro" (128).
Volvemos hacia La Trabanca, en la calle Carmen 47 vemos la placa en honor del escritor Manuel Barros, casa donde nació en 1844, después el Instituto E.M. C.J. Cela, el Colegio de EGB Flavia y el Centro de Formación Profesional. Por el nuevo puente regresamos al Espolón.
Terminamos el recorrido por el casco histórico. En su trazado las calles entran en las plazas por el lateral, rúas estrechas con casas barrocas y fachadas blasonadas. Padrón es una villa apacible y no obstante estructurada como una pequeña ciudad.

1 comentario:

Yorbanks dijo...

Muy interesante y documentada descripción de mi pueblo. Enhorabuena!.

Un saludo